martes, 3 de mayo de 2011

Los cofrades en... Bar El Campero (Valladolid)


El Campero (C/ Claudio Moyano, 16), es la autenticidad del merendero del pueblo enclavado en el centro de la ciudad de Valladolid. Famoso por sus pinchos morunos y por su decoración basada en paredes encaladas y techumbre con enramada de chopo.

Lo primero que sorprende es la pequeña escalerita de acceso al local, desciendes pues a un surtido de autenticidad donde destacan unos azulejos en la pared , con solera, donde se dicen las verdades del barquero del mundo del Toro. Al fondo, un cuadro del Cristo de San Agustín donde varios coletudos se encomiendan, el pozo, los geranios, los tinos de a cántara dan el sabor mágico a ese museo de la cal.

Pasemos pues al condumio, sí, son sus famosos Pinchos Morunos por los que se conoce a El Campero. En su punto, bien condimentados y aderezados con la mostaza Louit al estilo diáfano. La caña de cerveza en formato vetusto y bien tirada, las patatas fritas de los previos, hacen de este micro menú la esencia de los sabores camperos.
No queda ahí la cosa: camperitos (los mismos pinchos morunos en ración), las salchichas en montadito, el chorizo de León a la plancha, montaditos de lomo, sus generosas ensaladas… son los pilares fundamentales de lo que esta Sociedad Gastronómica define como LO AUTÉNTICO.

El Campero y el Domingo de Ramos es ya una tradición de aunar lo gastronómico y lo cofrade.

De nuevo llegó el Martes Santo



lunes, 28 de marzo de 2011

Los cofrades en .... Restaurante LA RUA (Zamora)



Obligaciones adquiridas nos llevó hasta Zamora. Allí nos reunimos con los del gremio: amantes de las tradiciones cofradieras, homólogos en nuestra degeneración. Ellos, como cruz de guía, nos plantaron en el Restaurante La Rua (Rua Francos, 21) donde vimos pasar la procesión gastronómica de Zamora.

Un pulpo a feria inició la marcha, los ciriales –en forma de setas a la zamorana- nos anunciaban lo que iba a llegar: el misterio del Arroz a la Zamorana. Paso completo y sencillo como en esas tierras, sin filigranas argénteas, sin volutas barrocas, solo arroz, oreja, tajadas de cérviga y unto. Aquí se llama así, por su nombre, aquí se habla en castellano. La jofaina de Pilatos vino humeante cual pebetero hasta nuestra mesa de carga, delicias de arroz con costilla de cerdo y crujiente de oreja de porco-malco podría ser su nombre en nuestros manuales pero nosotros lo llamamos así: ARROZ A LA ZAMORANA, con la llaneza de esa tierra tan querida por esta Sociedad. Plato estrella y digno de anotarse en las primera páginas de nuestras guías.

Un Crianza de Toro, salvedad hecha en nuestro abono Ribereño, bien mereció la pena. La procesión terminó con unas cañas a la zamorana, canutillos rellenos de artesanal crema pastelera. Los licores, la calidez de la tertulia, la época y nuestro buenos amigos del Duero vuelven a recordarnos que Zamora no se ganó en una hora.

¡Ole por ellos!.

La sociedad en... DÓVER-CENTRO LEONÉS en Valladolid


Pocas son las citas de obligado cumplimiento, siempre se dejan al albur de las obligaciones pero hay una en especial donde la condición es la que se impone a la obligación: el primer viernes de marzo. Para nosotros esta fecha tiene un significado especial ya que nos solemos congregar en torno al besapié de Jesús Nazareno de Valladolid y, según nuestros estatutos, dar rendida cuenta de productos ligados como lo es la sepia que con esmero se sirve en el bar pegado a la penitencial de la calle Jesús.

Para este año y permitiéndose la licencia de la no-cuaresma en esa primera tarde marza de viernes , la sociedad se reunió en el restaurante DOVER – CENTRO LEONÉS en Valladolid. Se extendió invitación a los amigos de Las Angustias que acudieron gustosos a la llamada. La cecina –perfectamente loncheada- fue el contrapunto a la severidad del pescado en estas fechas, cecina pata negra, hoja otoñal de sabores ahumados, mojama de la Legio VII. Simple ensalada previa para dar paso al BACALAO A LA LEONESA, arca de Noé de barro que contiene la flor y nata de este Restaurante. El barco de bacalao navega sobre olas enfurecidas de burbujeante aceite con espuma de huevo escalfado, de fondo, unas patatas panaderas hace el medio adecuado para ese pescado de interior. El bacalao al modo leonés, notable y pulcro como su catedral. El capitan de la travesía: clarete de Valderas, acompañándonos en todo el recorrido, al final, se llegó a buen puerto en forma de excelente y recio orujo blanco. No podría ser de otra manera. El producto, los albores de la Cuaresma y la grata compañía. Tridente fundamental de la jornada.

viernes, 25 de febrero de 2011

Los cofrades en … CASA GATITO (Valderas-León)

Uno de los platos que están estrechamente relacionados con la Semana Santa de Castilla puede ser el bacalao. Salazón de interior de fama secular que en la localidad leonesa de Valderas tiene su puerto de secarral.

La grandeza de la Cuaresma y Semana Santa en torno a una cazuela de bacalao al estilo Valderas hace alcanzar cotas de sublimación de la más alta gastronomía práctica.

Casa Gatito, archiconocido templo del yantar en el entorno, es familiar, simple y sencillo. La apariencia externa invita a pensar en la simbiosis de la casa familiar con las del entorno que la rodea. Sencillamente, el espacio de la familia gatito es invadido en fiestas de guardar por los comensales que pacientemente aguardan turno en el hall de entrada, no existe la posibilidad de reserva concreta, solo relativa, el ¿quién da la vez? de los usos y costumbres ya en extinción por una sociedad cada vez mas digitalizada.

La espera se puede intercalar con la visita al cercano bar Canario donde el vino clarete se casa con una magnífica pavía de bacalao con los que se adorna la consumición. Bacalao rebozado de nivel excelente, a la altura de las archiconocidas pavías de Casa Labra (Madrid).


Una vez ya apostados en la ansiada mesa llega el menú: sencillo y sin adornos, como gusta a esta Sociedad. BACALAO ESTILO VALDERAS (Concretamente al estilo de La Pita), VINO CLARETE DE LA TIERRA, PAN DE VERDAD y, si procede, cambiar el orden del postre como entrante: ESTUPENDO QUESO.


El manjar llega a la mesa burbujeante en cama de barro, las tajadas de bacalao bailan en aceite de oliva salpicado de ajos laminados y punta de pimentón. La excelencia de estas cuatro materias hacen de este plato la referencia obligada del ajo arriero. La gelatina del pez emulsionada con el aceite de oliva y coloreada por el producto de la comarca de La Vera otorgan al paladar la quintaesencia del sabor tradicional y cuaresmal.

Bien merece Valderas su visita.








Foto: Nacho Frutos

jueves, 24 de febrero de 2011

Los cofrades en... ERCHUS'S (Valladolid)



Una de esas tradiciones no escritas. 8 de septiembre a las 8 de la mañana.

La templanza de la alborada veraniega invita al desayuno al aire libre .Café, chocolate, churros, porras… y hermandad.

El orujo* destilado del fruto de las vides de la Ribera del Duero pone el broche y da fin a la sobremesa. Los cofrades se encaminan entonces desde los dominios palaciegos de los Austrias hasta la collación de San Llorente para, sobre sus hombros, portar a la Patrona de Valladolid hasta la Catedral en el día de la Festividad de Su Nacimiento.

* Excelente orujo de ollejo de tempranillo con el que se nos obsequia desde Olivares de Duero (VA)

martes, 22 de febrero de 2011

Los cofrades en... TABERNA AGUILERA (El Burgo de Osma - Soria)

Mítica tabernilla que se encuentra en la calle Mayor, 5 de El Burgo de Osma, precioso pueblo de la provincia de Soria.

Es de otra época: antiguos carteles de cerveza El Aguila, calendarios de futbolistas, carteles taurinos y un sinfin de detalles que hace de esa taberna una prolongación de la casa de su dueño. Amable el trato.
Atentos a los pobres de altura: una de las barras con mas alzada que he visto.
Vino de la Ribera del Duero sin tonterías, sin vajilla fina y si encimeras lácteas.
Unos cacahuetes -no podría ser otra cosa- ayudan a pasar tan gustoso elixir de Baco.
La época del B/N en siglo XXI. Genial la taberna, llena de la esencia del caracter soriano.